PUCHERÍN, PUCHERETE. III RUTA DE LOS PUCHEROS. MARZO 2015.

El frío invierno del norte peninsular, en la época que el sol nos abandona por latitudes más meridionales, vio nacer el potaje cántabro por excelencia, un cocido a fuego lento donde se reúnen todos los elementos de la matanza clásica, la morcilla, el chorizo y el tocino. Y es que no hay quien se resista a buen plato de cocido con todos sus “accesorios” bien “preparaos”.

cocido montañes cartel facebook

Para sentarse frente a un buen cocido montañés, además de una buena compañía con la que disfrutar el momento,  se antoja imprescindible un buen pan;  un pan que esté a la altura del manjar que va a degustarse y por eso no puede ser  un pan cualquiera;  para que el “ceremonial” del cocido alcance su climax, se necesita un pan de esos que saben a pan del bueno, con aroma, de sabor intenso a cereal, un pan que evoque los campos de trigo y los aromas de las tahonas y el pan recién horneado. El buen pan es uno de esos alimentos que nos atrapa y nos emociona, nos reconforta y nos acerca.

Nuestra centenaria experiencia panadera ha hecho posible durante décadas que se hayan conservado todos esos recuerdos de sabores y aromas tradicionales; el pan se ha convertido en un elemento de placer en la boca y en un momento de satisfacción en torno a la mesa; se han conservado, por encima de cualquier otra consideración, los procesos tradicionales de elaboración y horneado y las técnicas antiguas de los maestros panaderos en pleno siglo XXI.

Y como nuestra capacidad creativa no nos deja descansar, aquí estamos con una nueva idea para colaborar en la promoción de la III Ruta de los Pucheros de Cantabria que se está celebrando hasta el día 29 de Marzo. Listado de Participantes:

TRIPTICO PUCHEROS 2015-1

TRIPTICO PUCHEROS 2015-2

Y aquí el resultado: el puchero de pan,  un delicioso pan elaborado con harina molida en piedra y un largo proceso de amasado, reposo y maduración de la masa para que ésta adquiera los sabores y aromas característicos y siempre, siempre crujiente. Para dar ese toque final, único y original y convertirlo en el centro de atención y conversación en torno al potaje, lo hemos creado con forma de recipiente, para que el compango, que etimológicamente proviene precisamente de “con pan”, descanse pacientemente en su interior a la espera del gran debut, justo cuando llega al centro de la mesa y los comensales sonríen…

Buen provecho.

http://www.eldiariomontanes.es/planes/201503/07/comienza-calentar-ruta-pucheros-20150307083325.html

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